Cuenta que un día, un padre y un hijo andaban por un camino a lomos de un borrico. Al pasar por un poblado la gente comenzó a murmurar ─ Pobre animalito, los dos a lomos del burro “Explotadores, maltratadores de animales” ─ exclamaron algunos al ver el esfuerzo del équido (Equus africanus asinus para los de la LOGSE).
Avergonzado, el padre tomó la sabía decisión de bajarse del burro y dejar que su hijo fuera a lomos del ásnido.
Al pasar por otro poblado y ver al niño sentado y al padre andando, la gente murmuró ─ Mira el hijo bien descansado a lomos del burro y el padre ya mayor, andando. Anda con el zagal, joven y con fuerzas y permite que su padre vaya andando. No sé qué vamos a hacer con esta juventud “Egoísta, mal hijo“ ─ Exclamaron algunos. Y nuevamente el padre avergonzado, optó por bajar al hijo y subirse él en el burro.
Prosiguieron su camino y en mitad del mismo, se cruzaron con un grupo de gente y sin más explicación estos comenzaron a gritar ─ ¡¡Explotador, mal padre!! Tendrá cara el tío. Míralo, él bien descansado y el pobre niño andando. Desesperado el padre, ya sin saber que hacer, optó por bajarse del burro e ir los dos andando. Y nuevamente cuando estaban llegando al establo, al verlos pasar, las gentes comenzaron a reírse ─ ¡Pero serán tontos! Mira que tener un burro y los dos van andando ─ El padre miró al hijo lleno de confusión y comenzaron a cantar ─ El burro de San Vicente que lleva la carga y no la siente. Y ambos llegaron a la conclusión de que en esta vida, hagas lo que hagas, siempre habrá alguien a quien le parezca mal. O lo que es igual “Nunca llueve a gusto de todos”.
Algo y de forma muy similar le está pasando al señor Rajoy. Después de haber soportado durante más de siete años, las atrocidades de un gobierno que ni sabía dónde tenía la mano derecha, ni mucho menos la mano izquierda. Después de haber visto como han dilapidado las arcas del estado español. Está visto y comprobado, que haga lo que haga, siempre estará mal. Y lo que es peor, muchos esperan que en cuatro meses de presidencia, solucione las aberraciones que el gobierno socialista ha hecho en sus siete años de desoladora política.
Como en el ejemplo del burro: ¿Qué hacer?, difícil dilema. Sería más fácil obtener la cuadratura del círculo, que contentarnos a todos. Porque se haga lo que se haga, nadie lo verá bien.
A mi entender, el Sr. Rajoy debiera contentar a la mayoría. Es decir, si se empeña en alegrar a la Señora Merkel, ha de tener en cuenta que ésta no le tiene que votar. Y en estos momentos la mayoría es la que tiene en manos su voto. ¿Y cual es la mayoría? Más de cinco millones de parados que apenas pueden subsistir.
Durante los últimos siete años, más de un millón de pequeñas y medianas empresas han cerrado, y de esas empresas es de donde sale la cruel cifra de parados. Y de los privilegiados que aún trabajan, más de seis millones cobran salarios que dan pena. Esa es la gran mayoría, más de doce millones de votos. Si se suben los impuestos, quiere decir que muchas de las empresas pequeñas que aún subsisten, cerrarán por no poder soportar la carga fiscal, y millones de familias apenas podrán llegar a fin de mes. De nada sirve subir los impuestos si sólo unos pocos pueden pagarlos. La voracidad recaudatoria en estos momentos no sirve de nada, porque a muchos ya no les llega ni para comer. O como se suele decir “De donde no hay, no se puede sacar”.
¿Cual es la solución? De la misma forma que con las injustas leyes penales han convertido a España en un paraíso penal, donde la delincuencia campa a sus anchas. ¿Por qué no convertir a España en un paraíso fiscal? Se abrió la frontera a la inmigración, ¿por qué no abrir la frontera al dinero exterior? Y la idea no es mía, todo hay que decirlo, en menor escala y a nivel local, la idea es del Alcalde de mi pueblo (Galapagar), quien con mucha habilidad, está dando enormes facilidades a todo aquel que quiera abrir un negocio en esta localidad. Si hoy en día alguien está dando facilidades para abrir un negocio es el ayuntamiento de Galapagar, que en 24 horas te dan el permiso de apertura y gratis. Esa es la solución. Para crear empleo hay que crear empresas que lo den.
Pues aun así, al alcalde de mi pueblo le pasa lo mismo que al burro de San Vicente. Haga lo que haga está mal hecho, sobre todo para los del anterior consistorio que dejó un agujero de 22.000.000 (Veintidos millones de euros) y muchos locales cerrados. Y como él bien dice ─ “Yo no estoy aquí solamente para pagar facturas. Estoy para hacer crecer el pueblo”.
Creo que el Sr. Rajoy debiera de tomar buena nota de esto. Consúltele, no lo tiene muy lejos, es de su propio partido.
Mientras tanto, seguiremos cantando “El Burro de San Vicente, lleva la carga y no la siente”. Hasta que la ilusión se nos vaya para Barranquilla.
© Joan Tudela 2012.
demasiados millones de euros para un ayuntamiento ;), se te han bailado las cifras Joan.
ResponderEliminarDigame usted la cifra real, y las cotejaré con mis notas. Si la información es errónea, tendré mucho gusto en rectificarla. Aunque estoy seguro de que no me he equivocado. Aprovecho la ocasión para agradecerle su atención.
ResponderEliminarSaludos
Joan Tudela