Compañera
Sube por la cuesta andando
con la mirada desierta,
respiración jadeante,
y todo en ella refleja
la carga que a cuestas lleva.
Yo cuando cierro la puerta
y salgo a buscar la calle,
siento deseos de verla.
De volver pronto a su vera,
de fundirme en su regazo
y contarle a ella mis penas.
Pero cuando estoy con ella
todo se resume en verla,
en sentirla, en decirle mil charadas
y que de su boca salga
la sonrisa que la llena.
Y los peces en el río,
y la luna en los tejados,
y aquel perrito perdido
que vaga buscando un amo.
Así mismo nuestro amor,
cogiditos de la mano,
caminando siempre juntos,
cada uno y en su lado.
Sin dar un paso más alto
que pudiera hacer mi amor,
que me soltaras la mano.
Maldito sea aquel hombre,
el que teniendo a su vera
una mujer que le quiera,
trata con desprecio y pega.
La gritase, la humillase
y sometiese a la pena.
Dios dijo un día a la Tierra,
al barro que creó de ella:
“Compañera te doy, que no sierva”
Para amarla, respetarla
y de agasajos colmarla.
Y si no sabes cuidarla,
y así tu osares dañarla,
y a la vista de tus hijos
dejaras de respetarla.
Sal de tu casa de noche,
evita la vergüenza al alba,
de ver la cobarde figura
de quien no supo a su mujer amarla..
© Joan Tudela
Para el día internacional contra la violencia de genero.
Hermoso poema, con una gran sensibilidad, gracias en nombre de todas las mujeres por tu respeto hacia nosotras.
ResponderEliminarComo no entiendo eso de los perfiles, te digo quien soy. Merche (memorial_time@hotmail.com) es que le daré a "Anónimo" porque las otras opciones no se que son. Saludos.
Gracias Merche, me alegro de que te haya gustado. Un abrazo.
ResponderEliminarQue bonito!
ResponderEliminarPrecioso y con una gran sensibilidad.
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