Mientras España entera agoniza, víctima de una nefasta política encaminada a destruir la clase media. Mientras muchos de los colectivos han visto reducidos sus derechos sociales y salarios. Mientras el Partido Socialista, ha estado haciendo lo que le ha dado la gana con los trabajadores y nadie ha dicho nada. Sobre todo los sindicatos, esos sindicatos obreros que se suponía debían de defender los derechos, al menos de sus afiliados.
Pero claro, de eso ya se encargó el Gobierno, de que permanecieran callados a base de millonarios sobornos. Dinero éste que se les ha quitado a los trabajadores, a los pensionistas, a los funcionarios (incluidos los profesores de enseñanza pública), para dárselo a los sindicatos.
Cuando esta cifra superó los más de cuatrocientos cincuenta millones de euros, aquí ya perdí la cuenta. El último chorreo fue de 27 millones de euros, para evitar la huelga de la nefasta reforma laboral en la que se incluía la jubilación a los 67 años. Durante todo este cruel periodo nadie ha dicho nada, nadie movió un sólo dedo por reclamar y reivindicar estos derechos.
Zapatero da otros 27 millones a los sindicatos para evitar la huelga generalLa convocatoria especifica que los que reciban la subvención no tendrán que presentar “justificación documental” de los gastos de agua, luz, mensajería, teléfono o materiales. El Ejecutivo quiere evitar a toda costa otra huelga general, esta vez motivada por la reforma de las pensiones. Con este objetivo, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, se reunió ayer con Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CCOO), que son muy críticos con la intención de Zapatero de ampliar la edad de jubilación a los 67 años. Pero Gómez no fue el único en aportar su granito de arena para recuperar la paz social. El vicepresidente Manuel Chaves otorgaba ayer mediante una resolución en el BOE (justo antes de que comenzaran los encuentros) una subvención para las organizaciones sindicales de 26,6 millones de euros. Las ayudas están destinadas para financiar los planes de formación en 2011 de los funcionarios y de los empleados públicos y también otorga subvenciones a la propia Administración central (que recibirá un máximo de 23,4 millones de euros), a las autonomías (de 52,1 millones de euros) y a los ayuntamientos (de 24,8 millones de euros). Las dádivas que recibirán las organizaciones sindicales superan a las del propio Estado o los consistorios. |
Es decir. Que para los sindicatos todo lo que haga el Partido Socialista está bien hecho, siempre que venga avalado por un taloncito de unos cuantos millones.
Mientras tanto la clase obrera no llega a fin de mes, y ante esto no se le cae la cara de vergüenza a nadie.
¿Y qué pasa con los profesores? Estos, que nada más ver como se les ampliaba el horario de clases en dos horas más a la semana se han movilizado, y dando muestras sobradas de que les importa un pepino la educación de nuestros hijos, lo han hecho de manera abusiva en unas huelgas que en nada van a beneficiar a sus alumnos.
Esto lo hacen los controladores aéreos, y como éste es un sindicato que el Gobierno no ha podido controlar, enseguida sacan al ejército a la calle. Pero como estas huelgas benefician al tétrico candidato Rubalcaba, aquí nadie dice nada. Es más, el Sindicato de Estudiantes, fácilmente manejable por el sobornado sector sindical, apoya estas huelgas. Y claro, a un niño de 14 años que se le brinda la oportunidad de no ir a clase y pasarse el día entero jugando a la play, pues día de fiesta (dame pan y dime tonto).
Esto es la antesala de lo que puede ocurrir cuando el Partido Popular gane las elecciones. Los sindicatos, desprovistos del caldero que les alimentaba, se pondrán manos a la obra y al no pararlos con estos injustos sobornos, vamos a tener muchas huelgas. Entonces, los trabajadores que durante ocho años hemos visto reducidos nuestros salarios a la altura de la inmoralidad económica gritaremos: “¿Dónde estabas entonces, cuando tanto te necesité?”
En vez de ayudar a encontar soluciones, se dedican a poner zancadillas al gobierno entrante.
ResponderEliminarSiempre lo mismo y siempre los mismos.
LOS CIUDADANOS PINTAMOS MENOS QUE LA TOMASA EN LOS TÍTERES