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martes, 27 de marzo de 2012

La Reforma Laboral


Hace unos días, recibí un email de un amigo que me decía: ─ He entrado varias veces en tu blog, y aún no he leído nada sobre la Nueva Reforma laboral.
─ ¡Zas!, en toda la boca ─ Me dije.
Y es que por lógica, después de haber estado analizando la dura política socialista y todas sus animaladas, que nos han llevado a la situación actual, no sería honesto que no efectuase una crítica sobre la actual reforma laboral.
Así, y en respuesta a ese amigo, que a pesar de ser de izquierdas no por ello deja de ser un buen amigo, no tengo más remedio que efectuar esta crítica le pese a quien le pese.

Después de leerla varias veces, saqué las siguientes conclusiones:

Lo que más me llamó la atención, es que ahora te pueden despedir con veinte días por año trabajado, prácticamente por el motivo que sea.
Es decir, con nueve días de baja te pueden despedir. Un par de resfriados que cursen con fiebre y te quedas en el paro.
 En otro contexto, la ley dice que se nos puede despedir no sólo si hay pérdidas, también si sus ingresos disminuyen durante tres trimestres seguidos aunque  siga teniendo beneficios. Es más, sólo con que tengan previsto tener esas pérdidas también pueden despedirte, aunque luego esas pérdidas no se lleguen a producir, tú ya estás en la calle.
Al margen de eso, no es que te puedan despedir, sino que si sigues en tu puesto de trabajo, te pueden bajar el sueldo cuando les plazca, alegando razones de competitividad, productividad y estrategias de organización de la empresa. De un plumazo se cargan el artículo 41 del Estatuto de los trabajadores, que ahora dice que por razones, técnicas, de productividad, organización, etc.… se podrá modificar la cuantía de los salarios, incluido el horario laboral. Adiós a la conciliación familiar.
Por otro lado, adiós al despido improcedente. Ahora todos los despidos se consideran procedentes, y es el trabajador el que tiene que demostrar que era improcedente. Es más, los salarios que durante ese tiempo deberías de percibir, sólo se te abonarán si el juez dictamina que era improcedente. Pero si optas por la indemnización te irás a la calle con 33 días por año y sin percibir esos salarios. Con lo cual “en juicios te veas aunque los ganes”.
Los ERES se podrán tramitar directamente sin autorización gubernativa, es más se amplían las causas objetivas para que se puedan producir estos ERES. El pudor me impide enumerarlas.
Los incentivos por maternidad también se han suprimido. Como siempre, la mujer perdiendo terrenos.
En cuanto a los convenios colectivos, de nada sirven. Esto le quita poder a los Sindicatos, ya que les deja fuera de la Negociación Colectiva. También, para lo que estaban haciendo, mejor que se queden en casa. Porque los últimos convenios no han sido para ponerse a echar flores. Con lo cual, si un trabajador no está de acuerdo con que no se le aplique lo pactado en el convenio, puede optar por ser despedido con veinte días.
Por otro lado, sólo se contratarán parados que estén cobrando el desempleo, para que el empresario pueda percibir las subvenciones. Los parados sin subsidio seguirán parados.
Y cuando llegué al tema de los funcionarios, aquí ya me paré y me empezó a doler la cabeza.
En resumen, (y eso lo saben bien los Sindicatos, que han sido los primeros en usar esta nueva reforma despidiendo a los trabajadores que les sobraban tras perder sus socios las elecciones) que ahora se puede despedir a un trabajador por el motivo que sea y como sea. Aquí viene eso de que pagarán justos por pecadores.

Y ahora viene la parte más cruda para mí, tener que dar mi parecer sobre esta reforma laboral. Y lo peor de todo, es que en honor a mi amigo, no puedo acogerme a la quinta enmienda, bien por que no vivo en Estados Unidos, bien porque se lo debo a mi amigo.

 Creo que bastará, si digo que esto no va a reducir el paro ni por asomo. Esto, lo único que hará, es que como se les ocurra poner puertas giratorias en la entrada de las oficinas del INEM, con la energía que van a desarrollar se podría rebajar el recibo de la luz, que por cierto nos van a volver a subir. Porque van a estar saliendo unos del paro y otros van a estar entrando, simplemente se va a producir un cambio de personas. A partir de ahora no es recomendable hacerse muy amigo de un compañero de curro, porque puede que al día siguiente o no esté él o no estés tu, y es probable que hayan puesto a un becario o alguien menos cualificado que acepte trabajar por un miserable sueldo.
Y puedo añadir sin que me tiemble el pulso, y a sabiendas de que me voy a ganar varios enemigos más, que esto no va a reducir el paro, es más, lo aumentará y mucho. Y que esto sólo beneficia a unos pocos y nos vapulea nuevamente a los de siempre. Es más, no sé cómo vamos a poder subsistir con estos salarios, con los que si antes no llegábamos a fin de mes, ahora  no vamos a llegar ni al principio.
¿Y por qué se ha hecho esta reforma laboral?
La única explicación que encuentro es que la crisis es un camelo creado por las grandes fortunas, por los que tienen la pasta para encaminar a la sociedad al caos mundial e implantar ese Nuevo Orden Mundial del que tanto se viene hablando últimamente,  y al que Kennedy se opuso y  por eso lo mataron.
Cuando el Sr. Rajoy, llenito de buenas intenciones, ha llegado a sentarse en el sillón de mando, le han cogido por banda y le han dicho: ─ Mi querido amigo, esto es lo que hay, y esta es la reforma que hay que hacer. ¿Ves lo bien que lo hicieron tus amigos los Socialistas? Pues venga, tú has de hacerlo igual.
Es más, no le han dejado otra salida, porque con esto sólo me han demostrado que la política hace tiempo que no la marcan los gobiernos de cada país.
¡Pobres catalanes y vascos! Tanto pedir la independencia y no saben que al final van a tener que rendir cuentas a esa mano negra que todo lo mueve.
¿Cuál es la solución? Lamentablemente ninguna.
Primero: Porque por muchas huelgas, manifestaciones y  demás tonterías que se hagan, no vamos a conseguir nada. Porque si vamos a la huelga, lo único que podemos sacar, es que nos descuenten unos 150 euros por ese día, o que nos despidan con veinte días.
Segundo: Porque en los Sindicatos, que de sobra han demostrado que no sirven para nada y que son fácilmente sobornables, ya no se puede confiar. Y ni tan siquiera puedes acudir a la justicia porque el trabajador está totalmente indefenso. Con esta reforma se le han cerrado todos los cauces legales. Y ya no hay sitio donde podamos ir.
Esto se carga el artículo 24. 1 de la Constitución Española
1.       Todas las personas tienen derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos e intereses legítimos, sin que, en ningún caso, pueda producirse indefensión.
Con esta reforma laboral, en estos momentos el trabajador está indefenso ante los tribunales. Por la sencilla razón de que, no puede ni tan siquiera protestar cuando el despido sea improcedente, por la sencilla razón de que no tiene poder económico para meterse en juicios y menos injustos.

También se carga el artículo 33.3 de la Constitución Española
2.       Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto por las Leyes.

¿Qué ha pasado con los derechos adquiridos que tenían los trabajadores? ¿Por qué no se respetan los convenios, ni los contratos anteriores a la reforma?

1. Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.
Y a esto hay que añadir, que hace más de diez años que el trabajador no recibe una remuneración suficiente para satisfacer ni sus necesidades ni las de su familia. Y por supuesto olvidarse de la promoción a través del trabajo. De eso ya ni hablemos.
Por lo tanto, es tan grande la indefensión que en estos momentos tenemos, que ni tan siquiera esos Sindicatos que tanto nos apoyan, en vez de cegarse en una huelga general que a nadie beneficiaria, no han recurrido a ese Tribunal Constitucional que tan bien conocen, si es el mismo que legalizó a Bildu y puso a unos asesinos en el Congreso. Pues bien, con la Constitución en la mano, los Sindicatos ni tan siquiera se han molestado en ir al Constitucional a reclamar un salario justo acorde con el actual nivel de consumo, que es lo que en realidad pretende decir la Constitución de forma tan confusa que se pueda leer de varias formas.

Por lo tanto, y en honor a ese amigo (ya que le he contado lo que pienso) sólo me queda decirle, que esto con Franco no pasaba. Porque ahora no estaríamos metidos en una política europea que nos dice cuanta leche hemos de producir, cuanto hierro, y por dónde tenemos que recortar, y que dentro de poco terminará por decirnos cuantas veces tenemos que hacer el amor con la parienta.
¡Viva la peseta! Aunque teníamos pocas, al menos era nuestra y con ella nos manejábamos mejor y nos cundía más.

(Lo que están haciendo con los trabajadores en todo el Mundo, es sencillamente INHUMANO.)

© Joan Tudela 2012

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