HOMO UNIVERSALIS - PROLOGO
La depravación del ser humano, del Homo
Sapiens, ha llegado a su más alta cota.
El poder económico domina el mundo. La
oligarquía económica dirige nuestra vida. Nada ocurre en el mundo sin que ellos
lo preparen o lo autoricen. La demagogia, la mentira, el engaño, se han
instalado placenteramente en los más altos estamentos gubernamentales. Toda decisión
política va encaminada a proteger los intereses de los poderosos.
La soberbia, el egoísmo descontrolado, el
orgullo mal llevado, se hacen palpables en la actitud del noventa por ciento de
la Humanidad. Las
consecuencias principales de todo esto son: el dolor, el hambre y la
humillación del propio ser.
Lejos queda la primera ley universal de la
democracia: “El beneficio de la mayoría supera al de la minoría” Se nos miente,
se nos engaña con el firme propósito de someter a la Humanidad a un estado de
esclavitud.
Y esto es una realidad que, hoy por hoy,
muchos se empeñan en no ver.
Cada veintiséis mil años se produce un
alineamiento galáctico, un cambio, una mutación en el Ser, que da paso a uno
nuevo.
La evolución de la especie ha venido
marcada por estos ciclos, y eso es una evidencia científica. El Ser Humano evoluciona, eso es una realidad,
y por descontado un hecho científico.
Desde el Cromagnon al Neardental, desde el
primer mono humanoide hasta el Homo Sapiens, las especies han ido mutando y
cambiando en un proceso lento pero imparable.
Hace veintiséis mil años, el Homo Erectus
inició su proceso de extinción dando paso a una nueva raza, una nueva especie:
El Homo Sapiens. Mucho más débil en fuerza física, pero más inteligente.
Paradójicamente, a lo largo de la historia
las especies mas fuertes, más violentas y agresivas se extinguieron. La fuerza
bruta sucumbió a la astucia y la inteligencia.
De esta forma el Homo Erectus, incapaz de
evolucionar, sucumbió ante el imparable ascenso del Homo Sapiens. No obstante,
la creciente mutación de esta especie la encamina directamente hacia su propia
extinción.
Una nueva especie surge desde sus propios
cimientos con el poder de la sabiduría, la metafísica y el conocimiento
espiritual; la constante búsqueda de la perfección evolutiva, y sobre todo, de
una forma anónima y humilde, que sin
duda le está colocando en la cúspide de la nueva evolución.
Los Mayas, los Indios Hopi, los antiguos
egipcios, las religiones más ancestrales como la Wicca , e incluso La Biblia , ya nos advierten de
este proceso evolutivo.
Los indios Hopi nos anuncian en sus nueve
profecías, que llegado este tiempo la Humanidad tomará dos
caminos. Unos, seguirán en su propia línea y se extinguirán, y otros, los
buscadores de la sabiduría, evolucionarán y continuarán hacia el Paraíso.
La propia cábala hebrea en su definición
del árbol de la vida, nos muestra, desde el Maljut hasta llegar al Keter, las
distintas formas de evolución.
Una vez, alguien me dijo que el Propio
Dios es el producto eterno de la evolución de la especie. Dicho así, puede
sonar insultante para unos y fantasioso para otros. Pero en mi incansable
búsqueda por encontrar a Dios, he
llegado a la conclusión de que Dios es la poderosa unión del Todo, del Todo
evolutivo perfeccionado.
La propia Biblia nos advierte sobre la
llegada de la nueva era, indicando que sigamos al hombre del cántaro de agua.
Y envió a dos de sus discípulos, y les dijo:
Id a la ciudad y os saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua,
seguidle, y donde entrare, decid al señor de la casa: El maestro dice: ¿Dónde
está el aposento donde he de comer la pascua con mis discípulos? Y él os
mostrará un gran aposento alto ya dispuesto; preparad para nosotros allí
(marcos 14:13-15)
También en las bienaventuranzas, nos
advierte que sólo los mansos y los humildes heredarán la Tierra.
Mirad que dice bien claro, la Tierra. Esa Tierra que
también muta para dar cobijo a la nueva especie dominante.
Y afortunadamente, frente a la depravación
del Ser Humano, surge una nueva corriente de humanismo, visión de futuro,
benevolencia y humildad; que a pesar de la avaricia del poderoso en hacer que
esta nueva especie se extinga, propiciará su paso hacia la siguiente escala
evolutiva.
Lógicamente, Homo Universalis es una
novela ficticia, para nada profética. Simplemente es mi propia visión
dramatizada del proceso evolutivo hacia el nuevo Ser. Un proceso que se
iniciará el 21 de diciembre de 2012 y concluirá pasados 218 años. Donde, en el
año 2230, el Homo Universalis heredará la Tierra.
Segunda parte de la novela “2956.
Profecía”, que a modo de precuela, retrocede en el tiempo para dar una visión
de un nuevo cambio. Y concluirá con una tercera parte de la trilogía, que a
modo de mensaje, nos acerca hasta la imagen divina del Ser, de aquel que
Trabaja en Silencio y al que llamamos Dios.
Quien lo quiera ver, que lo vea. Y quien
lo quiera creer, que lo crea.
Por mi parte, estaré atento al Hombre con
el Cántaro de Agua.
© Joan Tudela