Primer encuentro Movimiento 2J

Gasolina para recorrer 400 km, cuarenta euros. Comida, tabaco y botellón incluido, 22 euros. Pasar el día entero con la familia que no conoces o que hacía más de veinte años que no veías, no tiene precio. Para todo lo demás que le den morcilla a Master Card. Así, con esta alegría y alguna ausencia, se iniciaba el primer encuentro que seguro marcará una serie de encuentros posteriores donde estrechar lazos con aquellas familias que por razones geográficas no se ven. Tres generaciones y dos comunidades autónomas estrechaban sus lazos en aquel parque de los Patos de Manzanares. Abuelos, abuelas, madres, padres, sobrinos, nietos, primos, cuñados y agregados, fuimos apareciendo escalonadamente. La localidad escogida para este primer encuentro recayó en el pueblo de Manzanares (Ciudad Real). Para el próximo evento crearemos un comité similar al Olímpico, para estudiar las propuestas de los ediles, con el fin de acrecentarlo.

Llegada, besos, saludos y abrazos. !Oh, que bien te conservas! !Prima, por ti no pasan los años! !Pues fíjate que el de la foto yo creía que era mi hermano! !Niño deja los patos! !Cuidado no te caigas al estanque! !Mamá me hago caca! Y más expresiones familiares fueron marcando la llegada.

Hay que decir que la temperatura ambiente fue perfecta. Y entre cervezas, vinos, helados y refrescos fue transcurriendo la mañana.

Muchas cosas que contar, todo que decir y mucho que reír.

Las imágenes hablan por sí solas.

Luego en la comida, reinó un buen ambiente, donde los agobiantes temas políticos, sociales y demás fueron descartados, dejando paso a los chistes, risas y frases ingeniosas. (Y es que hay que decirlo. Nada como la gracia andaluza para contar chistes)

Cuarenta y cuatro comensales, ahí es na, todos de la misma familia.

Después de comer regreso al parque, donde los peques jugaron, rieron y siguieron molestando a los patos y pavos reales. Y sin pensarlo dos veces, se montó un magnífico botellón, donde continuaron los chistes y las risas.

Y bien caída la tarde, comenzó la larga despedida, muchos besos y muchos abrazos. Y con esa tristeza, pero con el corazón en gozo, y la promesa de un próximo encuentro, se finalizó la jornada de este primer evento, que seguro marcará una serie de encuentros (que tal y como están las cosas hoy en día) pues son reconfortantes. Informó el agregado al sector de cuñados.